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La identidad descentralizada refuerza la seguridad y privacidad en el mundo digital

El conjunto de atributos que integra nuestra identidad está comenzando a manejarse de manera muy distinta a la que hemos conocido por años en el actual entorno digital. Hoy está dejando de gestionarse centralmente para hacerlo de manera descentralizada.

Este cambio de enfoque trae beneficios, pero también plantea una serie de retos y preocupaciones, especialmente en términos de privacidad y seguridad. Sin embargo, la identidad gestionada emerge como una solución innovadora para estos problemas.

En particular, la identidad gestionada o descentralizada está cambiando el paradigma en lo que a la administración de identidades se refiere. Contrario a que una organización centralice y administre todos los atributos e información relacionados con una identidad, es el propio individuo quien controla su información.

Esto significa que la persona decide con quién y cómo compartir sus datos, resolviendo preocupaciones sobre privacidad y confiabilidad de la información.

Ventajas clave

En un esquema centralizado, cuando alguien se une a una organización, el departamento de Recursos Humanos usualmente recopila sus documentos y crea un registro en una base de datos administrada internamente. Lo mismo ocurre con plataformas como Facebook o Google, donde los usuarios completan formularios y sus datos se centralizan.

Esto conlleva ciertas limitaciones y riesgos. Las organizaciones, por tanto, son responsables de proteger estos datos, y cualquier falla en su seguridad puede exponer información sensible. A pesar de las regulaciones y controles establecidos para proteger estos datos, los incidentes de seguridad son comunes.

Para afrontarlos, la identidad descentralizada ofrece algunas ventajas importantes.

  • Privacidad y control del usuario. Las personas son quienes deciden qué información compartir y con quién, sin tener que llegar a confiar en una sola organización para proteger sus datos.
  • Integridad de los datos. Utilizando tecnologías como blockchain, se brinda integridad a la información. Cada bloque en la cadena tiene una referencia al bloque anterior, haciendo muy difícil alterar los datos sin ser detectado. Cualquier cambio no autorizado en la cadena altera la firma del blockchain permite identificar intentos de fraude fácilmente.
  • Protección de datos sensibles. En lugar de compartir documentos físicos que contienen mucha información personal, una aplicación de identidad descentralizada permite compartir solo los datos necesarios. Por ejemplo, para verificar la mayoría de edad, se podría compartir solo esa información específica, protegiendo otros datos personales.

Implementación y compatibilidad

Como ya se mencionó, adoptar un modelo de identidad descentralizada presenta desafíos. Los usuarios necesitan aplicaciones compatibles para gestionar sus identidades descentralizadas. Además, las organizaciones deben tener sistemas compatibles para verificar y procesar la información compartida. Crear un ecosistema que soporte la adopción generalizada de identidades descentralizadas requiere un esfuerzo significativo de coordinación y desarrollo tecnológico.

Ya sean universidades, empleadores y entidades gubernamentales, es fundamental que adopten estos mecanismos para conformar un ecosistema abierto que sea capaz de intercambiar datos, siempre con la autorización del usuario, y limitándose a la información que realmente se requiera para brindar acceso un producto o servicio.

A través de una administración descentralizada, estas entidades podrían emitir credenciales que contengan información verificable, como un acta de nacimiento, un grado académico o una acreditación que certifique a una persona como empleada de una empresa. Estas credenciales se agregarán a su identidad descentralizada, permitiéndole compartir los datos asociados únicamente con quienes desee.

A lo anterior se suma el desafío que plantean las modificaciones a las regulaciones, los controles y el cumplimiento que se dan constantemente a nivel organizacional tanto a escala local como global.

Identificación selectiva

Se prevé que, en un futuro próximo, podamos tener una identificación digital única desde el nacimiento. Emitida por los gobiernos, esta identificación podría evolucionar para diferentes usos como empleo, educación o servicios financieros, sin necesidad de proporcionar numerosos documentos físicos.

La identidad descentralizada permite a las personas proteger efectivamente su privacidad y datos sensibles. En lugar de tener un solo punto de falla, donde la exposición de datos en una organización puede comprometer toda la información, los datos descentralizados y cifrados ofrecen mayor seguridad, la cadena de bloques asegura que cualquier intento de manipulación sea fácilmente detectable, reforzando la protección contra el fraude.

Hacia una seguridad reforzada

La identidad descentralizada representa un cambio significativo en la forma en que gestionamos y protegemos nuestras identidades digitales. Al devolver el control de los datos a los individuos, se aborda de manera efectiva la privacidad y la seguridad. Aunque la implementación y adopción generalizada presentan desafíos, los beneficios en términos de protección de datos y confianza del usuario son innegables.

A medida que más organizaciones e instituciones adopten este enfoque, podremos disfrutar de un entorno digital más seguro y respetuoso de la privacidad, donde cada persona controla su propia identidad. Este avance no solo protegerá nuestros datos, sino que también cambiará fundamentalmente la forma en que interactuamos con el mundo digital, ofreciendo una solución robusta a los problemas de privacidad y seguridad actuales.

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